BMW y la lógica detrás del nombre

Hay una larga tradición para definir los nombres de los modelos BMW.

En BMW existe un departamento encargado de la “Nomenclatura especifica y la identificación de los vehículos” – el simple hecho de que este departamento exista nos da una idea de la importancia que la empresa le da al nombre de cada uno de sus modelos. La selección del nombre de un modelo es algo más que una simple tormenta de ideas, de hecho, es todo lo contrario, el nombre de un nuevo modelo es el resultado de un sofisticado proceso y su objetivo es que el nombre sea comprensible para nuestros clientes en todo el mundo. Los desarrollos estratégicos para el futuro también se toman en cuenta al crear nuevos nombres.

Vamos a utilizar como ejemplo el nombre del BMW 745e para explicar cómo decodificar la denominación de un modelo BMW. “El primer número de la combinación de tres dígitos en el nombre de un BMW se refiere al segmento del vehículo o a la serie del modelo”, nos dice la experta Petra Marz. Los números siempre se refieren al tamaño y al segmento al que pertenece un vehículo: mientras más grande es el número, más grande es el vehículo. Si el primer dígito es un número par, generalmente nos estamos refiriendo a las variantes más deportivas, por ejemplo, las carrocerías coupé. En la comunicación del modelo normalmente se agregan designaciones tales como sedán o convertible, para facilitar la explicación del modelo. Estas designaciones, sin embargo, por lo general no aparecen directamente en el vehículo, ya que es fácil reconocer el tipo de carrocería a simple vista. Las excepciones son los SAV (vehículos de actividades deportivas) y los roadsters, cuyos nombres de modelo inician con una X o un Z en su nombre, y además en el vehículo en sí mismo. El BMW 745e sedán, por ejemplo, es un sedán de alta gama y la Serie 7 es el buque insignia de la marca BMW.

Los dos siguientes dígitos, i.e. el 45 del 745e, originalmente se referían al desplazamiento del motor (por ejemplo 30 para un motor con desplazamiento de 3 litros). Hoy en día, indican la potencia del motor en kilowatts (kW), algo así como un “desplazamiento virtual”. El motor de un vehículo con el número 45 tiene una potencia entre los 300 y los 350 kW. Con la adopción universal de los turbocargadores (turbocompresores), además de los sistemas híbridos y los motores eléctricos, BMW ha seguido utilizando de forma consistente esta convención de nomenclatura.La ultima parte del nombre del modelo incluye una letra minúscula que se refiere a la tecnología usada para el sistema de fuerza. Los motores a gasolina (con sistemas de inyección de combustible) llevan una i, mientras que los motores a diesel llevan una d. La letra e indica que se trata de un vehículo híbrido conectable, como es el caso de nuestro BMW 745e PHEV. Los vehículos con tracción integral llevan la identificación xDrive como parte de su nombre, mientras que sDrive se refiere a los modelos que únicamente cuentan con tracción en un eje, ya sea el trasero o el delantero, pero solo se utiliza en los modelos X y Z.

Los nombres de los modelos BMW no siempre han sido tan claros como en la actualidad, algo que se puede ver si nos asomamos al pasado de la marca. El primer autmóvil que BMW construyó fue el BMW 3/15 PS, construido bajo licencia a partir de 1929 y basado en el Austin 7.  La potencia estaba presente en el nombre del modelo: el 15 se refiere a los caballos de fuerza que entregaba el motor, las letras PS se refieren a “Pferdestärke” la palabra alemana para caballos de fuerza. El número 3 se refería a los impuestos que se debían pagar al comprar el vehículo, y que se relacionan a los 750 centímetros cúbicos de su motor. A partir del BMW 303 en 1933, todos los vehículos BMW construidos antes de la guerra llevaban una identificación de modelo que empezaba con el número 3. En este caso el nombre del modelo se refería al número del desarrollo: los motores de avión eran 100s, las motocicletas eran 200s y los automóviles eran 300s. Algunos modelos populares de BMW, tales como los 501, 700, 3200 CS o el 1500, que pertenecía a la Neue Klasse (nueva clase) pasando por los modelos 02, como el famoso BMW 2002, empezaron a proliferar en los años 1960s. Por si mismos, los nombres de esos modelos eran lógicos, pero no eran consistentes con un sistema de nomenclatura común. Esto cambió a principios de 1970 cuando se estaba planeando al sucesor del Neue Klasse. De acuerdo con la Dra. Annika Biss, historiadora de BMW, “la mesa directiva de BMW buscaba una solución más intuitiva para nombrar a sus modelos”. Las denominaciones no numéricas terminaron con el BMW Isetta.

Los modelos de la submarca BMW M han representado el alto desempeño de los modelos más deportivos de BMW, desde principios de los 1970s. Ya sea en el mismo vehículo y en la comunicación, el logotipo de M siempre va en conjunto con las tres barras diagonales en los colores de M. Los modelos M performance incluyen la M de forma prominente en la designación de modelo, como en el caso del M340i. Tanto en los modelos X como en los Z, la M va antes del nombre de referencia a la potencia del motor y después del nombre del vehículo, como en el caso del X6 M50i. Los vehículos de alto desempeño de BMW M, como el BMW M2 o el BMW M5 también son diferentes en su nomenclatura. Estas designaciones de modelos no llevan referencias a la potencia, al tipo de motor o a la presencia de un sistema de tracción integral. La M es la esencia de estos vehículos, para los modelos X y Z, la M va después del nombre del modelo como en el caso del BMW X3 M, mientras que el resto de los modelos M, la misma M es parte del nombre del modelo, como en el BMW M3.