Descubriendo México con Lincoln

Las SUV,s de Lincoln ideales para conocer México.

Realizar un viaje al norte del país emociona a cualquier persona, pero hacerlo a bordo de una SUV Lincoln eleva esta aventura a otro nivel, haciendo que el lujo, la tecnología y el confort te acompañe en cada kilómetro. Esta vez el camino nos lleva a Chihuahua, estado enorme en historia y naturaleza, perfecto para empezar el verano y recargar energía.

Antes de hablar de paradas turísticas, vale la pena detenerse en sus paisajes. La Sierra Tarahumara dibuja murallas rojizas cubiertas de pinos; al norte, dunas doradas que cambian de forma con el viento y en el centro llanuras semidesérticas se pierden en un cielo azul inmenso. Con el techo panorámico de las SUVs Lincoln, estas postales se vuelven parte de la cabina, mientras la suspensión adaptativa suaviza cada curva de la sierra y cada recta del desierto

Barrancas del Cobre: gigante entre gigantes

Conducir hasta Divisadero es asomarse a cañones más profundos que el Gran Cañón. El teleférico permite flotar sobre esa profundidad, mientras que la tirolesa, una de las más largas del mundo, regala momentos de adrenalina difíciles de olvidar. En los alrededores, comunidades rarámuri comparten su cultura a través de artesanías y danzas tradicionales, haciendo que la visita sea tanto natural como humana.

A poco más de una hora, se encuentra el Pueblo Mágico “Creel”, enclavado en la Sierra Tarahumara, que recibe con cabañas de madera y aire frío a quienes exploran el Lago de Arareko, el Valle de los Monjes y las rocas del Valle de las Ranas. Madrugar para ver la niebla entre los pinos es inolvidable, y tomar el Chepe (el tren que une Chihuahua con Sinaloa) añade vistas espectaculares de cañones y puentes imposibles.

Cascada de Basaseachi, el rugir del agua

Al tomar la carretera rumbo a Ocampo, podrías hacer un pequeño desvío al Parque nacional Cascada de Basaseachi, donde el agua cae libremente desde lo alto de un acantilado bordeado de pinos. Hay varios miradores, pero el sendero que baja al fondo del barranco es la joya oculta.

Dunas de Samalayuca, el desierto vivo

A una hora de Ciudad Juárez, un mar de arena ondulante se extiende por más de 150 kilómetros cuadrados. Las dunas cambian de forma con cada ráfaga de viento, creando figuras caprichosas que hacen las delicias de fotógrafos y amantes de la aventura. Podrás disfrutar del atardecer con un vehículo Lincoln con el Lincoln Digital Scents el cual liberará notas de cedro y lavanda mientras la arena se tiñe de púrpura y oro.

Paquimé y Mata Ortiz: herencia viva

En Casas Grandes, las ruinas de Paquimé, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, revelan la sofisticación de una cultura prehispánica del desierto. A pocos kilómetros, Mata Ortiz mantiene viva esa herencia con cerámica fina decorada a mano, un arte que ha ganado reconocimiento internacional sin perder sus raíces comunitarias.

Viajar bien es viajar cómodo

Viajar por Chihuahua es entender por qué el norte es sinónimo de grandeza. Los cañones, cascadas, dunas y arqueología conviven en un mosaico único. Recorrerlo con una SUV Lincoln garantiza que el trayecto sea tan memorable como el destino, gracias a su tecnología Lincoln Co-Pilot360™, iluminación ambiental y un silencio interior que invita a contemplar todo lo que se asoma por la ventanilla.

Este verano atrévete a descubrir el norte con estilo, seguridad y absoluto confort. Con Lincoln cada recuerdo se forja en el punto exacto donde se encuentran la aventura y el lujo.