Frenos de tambor: ¿Cómo funcionan y por qué son importantes?
Aunque los frenos de disco han ganado popularidad, especialmente en vehículos de alto rendimiento, los frenos de tambor tienen la ventaja de ser más económicos y ocupar menos espacio.
Los frenos de tambor son un sistema de frenado que ha sido utilizado en automóviles, motocicletas y bicicletas durante décadas. Se caracteriza por tener un diseño simple y robusto, lo que lo hace una opción confiable y económica. Está compuesto de varias partes y características que le permiten funcionar correctamente. ¡Conócelo a profundidad!
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Partes de los frenos de tambor
Los frenos están compuestos por varias partes importantes que trabajan juntas para frenar el vehículo de manera efectiva:
- Tambor de freno: es una pieza que gira junto con la rueda. A menudo, está hecha de hierro fundido o acero y tiene una superficie interior lisa.
- Zapatas de freno: también conocidas como balatas, son las almohadillas de fricción que se presionan contra el interior del tambor para crear la fricción necesaria para frenar el vehículo. Están hechas de material de fricción como asbesto o materiales cerámicos.
- Cilindro de rueda: empuja las zapatas de freno hacia el tambor cuando se aplica el freno.
- Muelles o resortes: estas piezas ayudan a mantener las zapatas de freno en su lugar y a asegurar que se separen del tambor cuando no se aplica el freno.
- Plato de respaldo: es el componente sobre el que se montan las zapatas de freno y que proporciona soporte estructural.
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Funcionamiento de los frenos de tipo tambor
Su funcionamiento se basa en la fricción para disminuir la velocidad o detener un vehículo. Cuando se pisa el pedal de freno, la fuerza hidráulica o mecánica se transmite a través de un cilindro hacia los zapatas de freno, que están equipadas con forros de fricción. Estas zapatas son empujadas contra el interior del tambor de freno, que es parte de la rueda, generando fricción y desacelerando la rotación de la rueda hasta detenerla por completo.
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Este diseño es común en vehículos más antiguos y en la actualidad se ha ido reemplazando por frenos de disco en muchas aplicaciones debido a su mejor rendimiento en términos de disipación de calor y capacidad de frenado. Sin embargo, todavía se puede ver el uso de las balatas de tambor en motos, vochos, bicicletas y patinetes eléctricos.
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Tipos de frenos de tambor
Estos son los tipos principales de frenos y sus características:
- Simplex:
- Es un sistema sencillo con un bombín de doble pistón.
- La zapata primaria hace más fuerza que la secundaria, lo que disminuye la eficacia de la frenada.
- Genera menos calor que otros sistemas.
- Dúplex:
- Cuenta con dos bombines de émbolo único, uno en la parte superior y otro en la inferior.
- Cada bombín mueve una zapata, lo que hace que ambas zapatas se vuelvan primarias para una frenada más efectiva.
- Ambas zapatas se vuelven secundarias cuando el sentido de giro cambia.
- Twinplex:
- Es similar al dúplex, con bombines de doble pistón que mueven ambas zapatas.
- El tipo de apoyo es flotante, lo que permite que las zapatas hagan fuerza de manera más uniforme.
- Las zapatas siguen siendo primarias incluso cuando cambia el sentido de giro.
- Duo-Servo:
- Ambas zapatas son primarias, accionadas por un bombín de pistón doble y una bieleta de accionamiento.
- La zapata primaria empuja la secundaria a través de la bieleta, lo que genera una gran fuerza de rozamiento para una frenada efectiva.
- Las zapatas mantienen la misma fuerza incluso si cambia el sentido de giro.
Cada tipo tiene sus propias ventajas y desventajas en términos de rendimiento, durabilidad y facilidad de mantenimiento. La elección del freno adecuado depende de varios factores, incluido el tipo de vehículo y las condiciones de conducción.
Mantenimiento de frenos de tambor
El mantenimiento adecuado de los frenos de tambor traseros y delanteros es crucial para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente del sistema de frenado de un vehículo.
- Inspección visual:
- Retira la rueda y tambor.
- Inspecciona visualmente el estado de las zapatas de freno, los resortes, los cilindros de rueda y el tambor en busca de desgaste, grietas o cualquier otro daño.
- Limpia el tambor y las zapatas de freno con un limpiador de frenos para eliminar el polvo de freno y otros residuos.
- Asegúrate de que las zapatas estén debidamente ajustadas para que hagan contacto uniforme con el tambor.
- Si las zapatas de freno, resortes o cualquier otra pieza muestra signos significativos de desgaste, es importante reemplazarlas de inmediato.
- Verifica si hay fugas de líquido de frenos en el cilindro de rueda y reemplázalo si es necesario.
- Vuelve a montar el tambor, la rueda y aplica el par de apriete adecuado a los pernos de la rueda.
- Después de realizar el mantenimiento, realiza pruebas de frenado para asegurarte de que el sistema funcione correctamente.
Si no te sientes cómodo/a realizando este mantenimiento por tu cuenta, es recomendable buscar la ayuda de un mecánico calificado para garantizar que se realice de manera segura y efectiva.
Los frenos de tambor son un sistema de frenado confiable y económico que sigue siendo utilizado en una variedad de vehículos, desde automóviles hasta bicicletas y patinetes eléctricos. Su diseño simple y robusto los hace una opción popular, especialmente en vehículos de bajo presupuesto. Sin embargo, es importante mantenerlos y repararlos adecuadamente para garantizar su rendimiento y seguridad a largo plazo.