La Revolución Tecnológica de BMW Motorrad
BMW K100 fue la primera motocicleta en ofrecer el sistema de frenos antibloqueo ABS. A finales de la década de 1970, BMW Motorrad se enfrentó […]
BMW K100 fue la primera motocicleta en ofrecer el sistema de frenos antibloqueo ABS.
A finales de la década de 1970, BMW Motorrad se enfrentó al reto tecnológico que implicaban las nuevas y más estrictas normas de emisiones en los Estados Unidos. BMW Motorrad no vio este reto como una amenaza, sino como una oportunidad para desarrollar una totalmente nueva gama de motocicletas de alta tecnología.
Aunque el tradicional motor boxer bicilíndrico que distinguía a BMW Motorrad seguía vigente, BMW aprovecho su experiencia en la ingeniería y manufactura de motores de cuatro cilindros para automóviles y creo algo nuevo para sus motocicletas. La BMW K100 utilizaría un pequeño motor de 4 cilindros en línea (987 centímetros cúbicos) para instalarlo de forma longitudinal en el chasis de una nueva generación de Motocicletas.
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El motor se instaló de forma horizontal, con la cabeza del motor en el lado izquierdo de la motocicleta y el cigüeñal en el lado derecho. Esta configuración se podía utilizar un solo juego de engranes cónicos para enviar la potencia a la rueda trasera, en lugar de los dos juegos de engranes que normalmente se requerían para las motocicletas con motores similares instalados de forma vertical, lo que permitió reducir las perdidas de potencia, el peso y la complejidad. Además de mantener el centro de gravedad bajo, mejorando el desempeño dinámico.
Primera motocicleta BMW con inyección electrónica de combustible
El motor de la BMW K100 también fue el primer motor de BMW Motorrad (y uno de los primeros en el mundo de las motocicletas) en utilizar un sistema de inyección electrónica de combustible, este sistema era muy similar a los utilizados en los motores del BMW Serie 3 de segunda generación (E30).
Al utilizar un sistema de inyección electrónica de combustible, en conjunto con un sistema de encendido electrónico también era posible utilizar un convertidor catalítico, cumpliendo con las más estrictas regulaciones de emisiones de la época.
El sistema de frenos antibloqueo ABS, por primera vez en BMW con dos ruedas
Siempre en la búsqueda de soluciones tecnológicas para mejorar la seguridad, BMW Motorrad desarrollo e instalo por primera vez en la K100, un sistema de frenos antibloqueo para una motocicleta. La tecnología ABS fue muy valorada por los clientes, ya que en ese entonces la mayoría de los accidentes graves en las motocicletas estaban relacionadas con maniobras de frenado en las curvas.
Los actuales clientes de BMW Motorrad disfrutan de nuevas generaciones de esta tecnología, adaptadas al tipo especifico de Motocicleta y permitiendo por ejemplo la desactivación del ABS para las motocicletas de doble propósito mientras se conducen en superficies de grava o tierra.
Éxito comercial y variantes adicionales
Los motociclistas pronto descubrieron las múltiples ventajas de la BMW K100 y no tardaron en aparecer variantes adicionales como las K100 C, K100 RS, K100 RT o la K100LT que incluían cubiertas aerodinámicas, o configuraciones para viajes más largos. Más allá de los usuarios privados, BMW preparó también la K100 TIC para uso de cuerpos de policía, bomberos, servicio médico o aplicaciones militares.
K75, la variante de tres cilindros.
Buscando aprovechar mejor el potencial de esta nueva plataforma de motocicletas, BMW desarrolló una variante de tres cilindros de la K100, llamándola K75. La BMW K75 contaba con un sistema de árboles de balanceo que eliminaban las vibraciones inherentes al motor de 3 cilindros, siendo aún más suave que la K100 en la que las vibraciones se aislaban mediante un excelente sistema de aislamiento de vibraciones.
La super aerodinámica BMW K1
La BMW K1 debutó en el Salón de la Motocicleta IFMA de Colonia, Alemania, en 1988, donde llamó fuertemente la atención por su futurista y aerodinámico diseño, así como por el nuevo motor que la impulsaba: un bloque de cuatro cilindros de 1,000 cc, con cuatro válvulas por cilindro, capaz de desarrollar 100 caballos de fuerza, que le permitían acelerar de cero a 100 km/h en menos de cuatro segundos.
La BMW K1 fue producto de la necesidad de BMW Motorrad de desarrollar una propuesta alternativa y más deportiva, por lo que recurrió a un motor potente refrigerado por líquido que cambiara la percepción popular. Era un plan radical, tomando en cuenta lo bien que se comportaba el motor bóxer, sin embargo, la nueva propuesta llegó en forma de la BMW K1 de 1983, cuyo diseño fue dirigido por Josef Fritzenwenger y Stegan Pachnernegg.
A partir del prototipo, los ingenieros de la firma alemana agregaron el carenado, que ofrecía un coeficiente de arrastre aerodinámico (Cd) de 0.34, el más bajo en cualquier motocicleta en ese momento y realizaron múltiples mejoras, maximizando el desempeño para lanzar el modelo de producción a finales de los 80.
De la BMW K1 sólo se produjeron 6,921 unidades, pero consiguió su propósito: cambiar la percepción que la industria tenía de BMW Motorrad. No se trató de una motocicleta de carreras, sino de un icono de evolución y mostró al mundo que la marca podía producir motos modernas con un alto grado de innovación tecnológica. Algo que ha quedado más que demostrado con la actual gama de BMW Motorrad.