Ferrari F50: El superdeportivo de los 50 años de la marca

Este superdeportivo fue creado para conmemorar los 50 años de la marca, ofreciendo una experiencia de conducción parecida a un Fórmula 1.

Ferrari es fabricante de vehículos icónicos que se han quedado grabados en la memoria de todos los amantes de la velocidad; y uno de los modelos menos recordados, pero más especiales es el poderoso Ferrari F50. Este superdeportivo de los años 90 fue motivo de celebración y orgullo para la marca de Maranello.

A continuación, vamos a recordar a este emblemático deportivo que llegó a sustituir a uno de los modelos más queridos de toda la historia, el F40.

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Historia del Ferrari F50

En 1995, en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra, Ferrari presentó al sucesor del legendario F40. Se trataba de un superdeportivo de alto rendimiento, diseñado para conmemorar el 50 aniversario de la marca, el cual fue bautizado con el nombre de F50.

Este nuevo monstruo de las carreteras ofrecía un diseño muy distinto a su antecesor, y también equipaba un motor mucho más grande, basado en la tecnología de su Fórmula 1, y elementos estéticos bastante particulares, como múltiples entradas de aire y delineados pronunciados.

Su producción se limitó a 349 unidades, y todas ellas fueron vendidas mucho antes de que se fabricaran.

Características de diseño

El Ferrari F50 se creó con la intención de ofrecer una experiencia de conducción cercaca a un Fórmula 1, y como consecuencia, la firma empleó un diseño más enfocado en el rendimiento que en la estética.

Cada línea y curva se crearon con la intención de maximizar la aerodinámica y la estabilidad a altas velocidades; la carrocería de fibra de carbono y aluminio redujo de buena manera el peso total del vehículo, además de mejorar su rigidez estructural.

El habitáculo equipaba asientos de piel y tela, cinturones de 3 puntos, sistema de aire acondicionado y también un panel de instrumentos más sofisticado. Además, el vehículo contaba con un techo desmontable que no se podía replegar, aunque se ofrecía una capota de lona capaz de cubrir en caso de lluvias.

Dimensiones y pesos

• Tipo: Berlinetta de 2 plazas.
• Largo total de 4,480 mm.
• Ancho total de 1,986 mm.
• Altura total de 1,120 mm.
• Distancia entre ejes de 2,580 mm.
• Peso total de 1,230 kg.

Motor y rendimiento del Ferrari F50

A diferencia de sus antecesores, el corazón del F50 contaba con un motor trasero longitudinal V12 de 4.7 litros de 65º. Esta maquinaria, basada en la tecnología de Fórmula 1, producía una potencia asombrosa de 520 CV y 471 Nm de torque. La velocidad máxima que alcanzaba, según datos de la marca, era de 325 km/h y podía pasar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos.

Se trata de un Ferrari análogo, de esos que fascinan a los amantes de la conducción total. Su transmisión era manual de 6 velocidades, su dirección era de cremallera y piñón, la suspensión de ambos ejes era independiente tipo push-rod y finalmente, los frenos de las 4 ruedas eran de disco.

No contaba con sistema antibloqueo ABS y mucho menos con ningún tipo de asistencia a la conducción; simplemente era una maquinaria poderosa que buscaba una conexión total con quien lograra dominarla.

El F50 GT que nunca salió

Poco tiempo después de su lanzamiento, la firma buscó crear una versión adaptada para competir en las categorías de GT1. El prototipo, presentado en 1996, contaba con un techo fijo y modificaba el mismo motor de serie para otorgar hasta 750 CV de potencia y 376 km/h como velocidad máxima.

El F50 GT se puso a prueba en algunas ocasiones, sin embargo, el proyecto fue abandonado ya que la marca se enfocó exclusivamente en desarrollar sus autos para la Fórmula 1.

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El legado del Ferrari F50

Al momento de su lanzamiento, el F50 fue víctima de múltiples críticas por algunos sectores de aficionados, argumentando que su diseño era demasiado extraño y poco estético, además de que su rendimiento, comparado con otros superdeportivos de la época, no era tan espectacular.

Sin embargo, con el pasar de los años, este modelo fue ganándose el cariño de la gente, destacando sobre todo la experiencia total que era manejarlo. Figuras públicas del calibre de Michael Schumacher y Rod Stewar fueron propietarios de un F50, y el modelo se hizo muy popular al aparecer en decenas de videojuegos.

Y es que no hay duda de que el Ferrari F50 sigue siendo un símbolo de potencia, prestigio y elegancia; el superdeportivo de los años 90 supo ganarse su lugar entre las grandes leyendas de la firma, y con casi 30 años de existencia, es uno de los autos más exclusivos del famoso cavallino rampante.