Renault Emblème

Alfonso Medina 08 Oct 2024

Un reto de innovación e ingeniería de parte de Renault

La visión de un vehículo que responde al reto de la movilidad con bajas emisiones.

Un enfoque Renaulucionario de la descarbonización

La descarbonización de la movilidad es un objetivo clave en la lucha contra el cambio climático. Para una empresa automotriz como Renault Group, supone abordar una serie de retos relacionados con la industria, la energía, la tecnología, el suministro, la velocidad, etc. Para alcanzar la emisión neta de carbono cero en 2040 en Europa y en 2050 en todo el mundo, de acuerdo con sus objetivos, la empresa necesita revolucionar la forma en que diseña y fabrica sus vehículos.

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Este enfoque se demuestra en el Renault Emblème que la marca expone en su stand del Salón del Automóvil de París del 14 al 20 de octubre. Esta visión del vehículo familiar es un laboratorio que muestra las innovaciones desarrolladas por Renault, Ampere y sus socios para responder a estas exigencias.

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El principal reto de este proyecto emblemático reside en el grado en que se ha maximizado la descarbonización a lo largo de todo el ciclo de vida del vehículo, desde la cuna hasta la tumba. Como continuación del concepto Scenic Vision H2-Tech de 2022, Renault Emblème va un paso más allá, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2 eq.) en un 90%, en comparación con un vehículo equivalente fabricado hoy en día; para producir sólo 5 toneladas de CO2 eq. de la cuna a la tumba (véase la sección de metodología al final del comunicado de prensa).

Para lograrlo, el proyecto exploró multitud de combinaciones inteligentes, creíbles y viables: materiales reciclados con una baja huella de carbono, materiales naturales, procesos de producción que dependen totalmente de energías renovables, aplicación general de piezas reutilizadas y circularidad, etc. Lo mismo ocurrió con las opciones técnicas, incluida la cadena motriz.

La eficiencia en el corazón del nuevo lenguaje de diseño de Renault

Renault Emblème simboliza un nuevo enfoque holístico del diseño de vehículos. Su diseño exterior combina deportividad, elegancia y emoción a través de curvas sensuales y líneas de carácter gráfico y técnico, crea un objeto ultra deseable. El diseño es también el resultado de una meticulosa optimización de la aerodinámica, diseñada para la eficiencia a través de un enfoque más sostenible sin comprometer la estética. En el Renault Emblème, por ejemplo, el espejo retrovisor exterior se sustituye por dos cámaras integradas en los pasos de rueda, con los limpiaparabrisas ocultos bajo el capó y las manillas del cierre electrónico empotradas en la carrocería. Dos aletas en el capó y dos salidas de aire en el parachoques canalizan el flujo de aire hacia el parabrisas y detrás de las ruedas, respectivamente. Las llantas son de disco completo, para conducir el flujo de aire a lo largo de la carrocería. El diseño de fondo plano inspirado en la F1 se ve realzado por un difusor activo, que se inclina hacia abajo y hacia atrás para equilibrar el flujo de aire y minimizar la resistencia aerodinámica.

El diseño se puso a punto, utiliza tecnología digital twin y equipos de simulación digital de última generación proporcionados por el equipo BWT Alpine F1, como parte de una fructífera colaboración entre Renault y Ampere. La puesta en común de sus conocimientos ha permitido optimizar la aerodinámica pasiva y activa para una penetración eficaz del aire. El Renault Emblème tiene un Cx muy bueno de 0.25.

La elegancia de un shooting brake familiar sin renunciar a la eficacia

Las curvas pronunciadas y el estilo shooting brake del Renault Emblème se ven realzados por el efecto dicroico de la carrocería verde, que hace que el color sea diferente según el ángulo desde el que se mire. El vehículo es una elegante combinación de un auto familiar –con una amplia distancia entre ejes de 2.90 metros– y un coupé con una altura moderada de 1.52 metros y una línea de techo fluida.

El vehículo mide 4.80 metros de largo, lo que lo hace ideal para viajar cómodamente en familia, con pasajeros y equipaje. También simboliza la ambición reafirmada de Renault de innovar en el segmento C y superiores, en línea con su estrategia basada en el valor. Exploran nuevas vías de diseño inspiradas en el icónico logo Renault, la firma luminosa pretende ser a la vez de alta tecnología y fácilmente identificable.

El peso de un vehículo, que está parcialmente vinculado a su tamaño, influye en sus emisiones de CO2 eq. a varios niveles: cuando se extraen los materiales, durante la producción y el transporte, durante el uso (impacto en el consumo de energía) y cuando se recicla el vehículo. En el marco de su enfoque de ecodiseño, los diseñadores e ingenieros han eliminado todo kilogramo superfluo, con el objetivo de alcanzar un peso de 1,750 kg, baterías incluidas.  Por tanto, el Renault Emblème pesa menos que la mayoría de los SUV híbridos o vehículos eléctricos de tamaño similar.

Una cadena motriz que combina polivalencia y bajas emisiones de carbono

Renault Emblème dispone de una cadena motriz eléctrica de doble potencia alimentada de dos maneras: por una batería recargable «convencional», suficiente para el uso cotidiano, y por una pila de combustible de hidrógeno para los trayectos más largos. Basada en la plataforma AmpR Medium, la arquitectura de tracción trasera alberga los distintos componentes de la cadena motriz (motor eléctrico, batería, pila de combustible y depósito de hidrógeno) mantiene un centro de gravedad bajo y una distribución ideal del peso para favorecer las prestaciones y la eficiencia.

El motor eléctrico de rotor bobinado de 160 kW de Emblème, no utiliza tierras raras. Está alimentado por una pequeña batería NMC (40 kWh), más ligera, barata, menos voluminosa y más respetuosa con el medio ambiente que la de un vehículo eléctrico familiar de larga autonomía. Tiene una autonomía de varios cientos de kilómetros, más que suficiente para los desplazamientos cotidianos. La pila de combustible PEMFC de 30 kW funciona con hidrógeno bajo en carbono a través de un depósito de 2.8 kg, proporciona la potencia necesaria para viajes largos, con una eficiencia máxima de alrededor del 60%.

Esta configuración maximiza la versatilidad de este tipo de vehículo, capaz de recorrer una distancia de hasta 1,000 km con la misma rapidez que un vehículo con motor de combustión interna: sin recarga pero con sólo dos paradas para el reabastecimiento de hidrógeno -menos de cinco minutos cada vez- para una autonomía de 350 km. En un trayecto normal entre París y Marsella, la pila de combustible produce el 75% de la electricidad consumida por el vehículo, sin más emisiones que el agua.

Un método de trabajo innovador

En vista de los ambiciosos objetivos de descarbonización, el vehículo de demostración Emblème requería nuevos métodos de trabajo. Más de 20 socios, todos ellos expertos en sus respectivos campos, trabajaron en el proyecto con Renault y Ampere. Cada uno aportó su tecnología o su experiencia para reducir las emisiones de CO2 equivalente en un 90% durante todo el ciclo de vida del vehículo.

Este enfoque horizontal colectivo favorece la innovación sin barreras entre el Grupo, sus marcas, entidades, socios y proveedores. En este proyecto, este enfoque ha permitido aprovechar una diversidad y una complejidad tecnológicas excepcionales para alcanzar objetivos de descarbonización elevados. El vehículo de demostración Emblème demuestra una vez más que Renault Group está a la vanguardia de la innovación, impulsa el progreso de la movilidad y de la industria automotriz en general, hace que todo su ecosistema forme parte del proceso.

Ampere presentará este vehículo al completo a finales de octubre.

Una metodología basada en el análisis del ciclo de vida de los vehículos
El análisis del ciclo de vida (ACV) es un método científico para cuantificar el impacto ambiental de un vehículo desde la cuna hasta la tumba. Tiene en cuenta la extracción de materiales y la producción de componentes, así como el montaje, el transporte, el uso, el mantenimiento y el reciclado del vehículo. Es la herramienta multicriterio global y estandarizada utilizada por Renault Group. Uno de sus principales usos es calcular el potencial de calentamiento global asociado a las emisiones de gases de efecto invernadero medidas en CO2 equivalente (CO2 eq.) por vehículo vendido. Renault Group calcula el consumo real de sus vehículos a lo largo de 200,000 km. Renault Group y Ampere también apoyan la propuesta de la industria automovilística francesa de medir el impacto de todo el ciclo de vida del vehículo.
Para un Megane E-Tech eléctrico, las emisiones totales basadas en el análisis de su ciclo de vida ascienden a 24 toneladas de CO2 eq. Es decir, prácticamente la mitad que un modelo equivalente que funcione con combustibles fósiles (50 toneladas de CO2 eq. en el caso de un Captur con motor de gasolina). En otras palabras, la movilidad totalmente eléctrica es más virtuosa en términos de emisiones de CO2 eq. El objetivo del proyecto Emblème es de 5 toneladas de CO2 eq. de la cuna a la tumba, es decir, ¡una reducción cerca del 90%!